Aprendiendo a callar
Esta mañana pensaba en que me estoy pareciendo al gobierno. Durante estos últimos años me he dedicado a hacer muchos anuncios y promesas, pero estoy al debe. La primera solución que se me ocurre, es comenzar a hablar sólo de cosas concretas, y tratar de ser un poco más reservado con mis ideas. A veces es mejor no comentar ciertas cosas, y seguir adelante. Andar menos en las nubes y utilizar esas energías para planificar y cumplir con lo programado día a día. Y si cuesta, nadie dijo que era fácil.