Contento
Varias cosas han pasado por estos días, por ejemplo mi notebook tiene mal configurados los acentos, algo que me carga jeje pero bueno, digamos que sigo mi incursión en mi nuevo trabajo, y pasando harto tiempo con mi niña. El otro día me llegó de rebote una invitación para ir a una exhibición que no me tincaba para nada. En realidad lo único interesante era que me serviría para conocer el Espacio Kenedy, lugar a donde quiero ir a otra exposición y no sabía donde quedaba. La cosa es que partí con mi media naranja a ver una exposición sobre Da Vinci, y cuando pensaba que obviamente no conocía a nadie de la sociedad entre lospresentes, divisé a lo lejos al maestro Roberto Arancibia. Al principio pensé en saludarlo pero por supuesto que el no iba a tener idea quién era yo, si lo había visto en un par de charlas no más, yo como público y el como exponente. Entonces me hice el leso y apenas se lo comenté a mi niña. Momentos más tarde no me aguanté y medio en serio medio en broma pasé a su la...