Iniciando el hábito del club de las 5 AM: día 23, martes
Estas últimas semanas se me ocurrió probar el hábito de corrido incluyendo el día domingo, por lo que los días se han vuelto un poco extraños porque por instantes pierdo la sensación de qué día de la semana es. Por una parte es extraño pero también tiene algunos aspectos positivos. Ayer lunes, cuando llegaba a la oficina, tuve la sensación de que ya había vivido parte del día y que el trabajo no era necesariamente lo primero ni lo más pesado del día. Lo sentí como una actividad más dentro de mi vida, pero no la principal. Adicionalmente, aunque por las noches me quiero ir a dormir temprano, como el verano se acerca y la luz natural dura más, al llegar a la casa siento que estoy disfrutando más la vida doméstica que antes, aunque no lo suficiente.
De todas formas, invierto casi dos horas al día, o al menos una completa, a pasear a las mascostas, si sumo las mañanas y las tardes, y en ese tiempo en paralelo aprovecho de escuchar cursos, podcasts, y de grabar mi video diario para redes sociales. Es increíble cómo pequeñas fracciones de tiempo se van sumando día a día para acumular un progreso en distintos ámbitos de la vida.
Ayer más de una persona me indicó que me encuentro un poco más delgado. Se me nota en la cara, dicen, ya que la piel comienza a apretarse un poco. Quizás son apenas 20 y algo días, quizás es harto, no lo se, pero es motivante pensar que estoy mejorando la forma y quiero tomarlo con calma para que sea algo sostenible. Por instantes pensar en levantarme para siempre a las 5 AM es agobiante, pero por otro lado me gusta recordar que este esfuerzo es por buscar ser mejor, ser diferente a lo normal y lograr resultados positivos, no solo en lo físico, sino también en lo económico y en lo espiritual.
Es que lo económico afecta el estado de ánimo aunque uno intente negarlo. Ayer, debía pagar un compromiso y no pude hacerlo, en parte porque un tercero tampoco cumplió conmigo, en parte importante por mis propios actos previos. Espero que eso vaya mejorando y que mis actos me permitan cumplir y sobre cumplir en el futuro. Por ahora en el presente me queda respirar profundo y seguir adelante con la mente positiva y visualizar que las cosas resultarán a nuestro favor. El mejor ejemplo, por ahora, es el haber logrado sostener el hábito de levantarse temprano, y varios otros hábitos que he mencionado en los primeros días, como comer en cantidades más razonables, tomar agua, y últimamente, realizar una breve meditación al comienzo del día.
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