Iniciando el hábito del club de las 5 AM: día 42, viernes

 Último día del año, y estoy contento porque logré ordenar mi oficina para terminar el año con una nueva distribución de muebles y con muchas menos distracciones en mi escritorio. Durante años, diversas personas, desde mi jefe hasta compañeros de trabajo, me habían recomendado ordenar mi escritorio, como señal de una mejor gestión, y ahora que estoy levantándome temprano, buscando ser más productivo y obtener mejores resultados en mi vida completa, decidí que quería terminar el año con una oficina ordenada y dediqué casi el día completo a dicha tarea. La sensación de libertad y de la labor cumplida al finalizar el día fue increíble.

Ahora el desafío es mantener el orden y seguir aplicando el principio en otros aspectos. Desde mi computador hasta en mi propia vestimenta. Esperemos que el 2024 lleguen las recompensas por todos estos esfuerzos o al menos lo habremos intentado.

Por otra parte sigo cultivando mi auto disciplina, en lo que respecta a la alimentación. Ayer nuevamente almorcé verduras con pollo, algo absolutamente impensado para mí hace un año atrás. Recuerdo que habitualmente le decía a las personas del casino que yo era prácticamente alérgico a las verdudas o que comer verduras iba en contra de mi religión. Ayer, a pesar de haber papas fritas en el menú, opté por las verduras, aunque no me resultaban atractivas en un principio, pero llegué incluso a encontrarles buen sabor a medida que las consumía. Me parecieron más agradables aún cuando iba pensando en que nuevamente había logrado gobernar mis acciones y que en un futuro a mediano plazo, este tipo de medidas puede tener consecuencias positivas en mi aspecto físico, bajando un poco más de peso.

Un amigo con el que converso sobre estas cosas, me dice que estoy en una etapa clave ya que podría dejar mis hábitos y caer en la tentación de volver a la vida anterior de no levantarme temprano y de comer libremente. Me comenta que si logro sostener el hábito unos 7 días más, podré triunfar en este camino de cambiar y confirmar el cambio. Al respecto me aconsejó ordenar la oficina el mismo día y creo que pudo haberlo hecho porque vio que mi motivación estaba un poco baja y que aquello me generaría una recompensa y además una nueva motivación. Nos propusimos que el jefe viera este cambio, como primer paso, y ni siquiera bastó con terminar, porque en medio de la tarea, se acercó el jefe a felicitarme y a ver con sus propios ojos que yo estaba ordenando mi oficina, algo que según sus palabras, no se había visto nunca antes.

Yo se que alguna vez ordené, pero no lo había hecho del todo bien. La última vez que hice aseo profundo, igual dejé algunas cosas medias escondidas pero que se veían. Cosas acumuladas en un rincón, cajas que no saqué de la oficina, etc. En esta oportunidad eliminé todas las cajas, dejé los rincones despejados, y aunque algunas cosas aún quedaron dentro de los muebles, estas ya no se ven, por lo que cualquier externo podrá observar que ahora sí que el aseo fue profundo. Incluso los muebles quedaron con algo de espacio para recibir más cosas, algo que en las ocasiones anteriores no pude lograr ya que bastaba con abrir las puertas para que las cosas casi explotaran de lo llenos que habían quedado.

Me queda como tarea futura, seguir desocupando el interior de los muebles, pero creo que ir por etapas es una buena forma de comenzar y hacerlo bien. Hoy la misión es avanzar en las tareas administrativas de mi labor y planificar los próximos días ya que se viene un fin de semana de receso corto por el cambio de año, pero días importantes ya que hay que avanzar al máximo antes de salir de vacaciones en febrero.

Si alguien apareció por acá, le deseo que tenga un muy buen feliz año 2024. Mientras escribo estas líneas, es día 29 de diciembre de 2023.