Iniciando el hábito del club de las 5 AM: día 20, sábado

 Esta madrugada me costó unos segundos adicionales incorporarme, pero movido por la costumbre y por la convicción de que aunque deseaba mucho no levantarme, me incorporé e inicié muy obligado los primeros pasos de mi rutina matutina, que consiste en ir al baño de mi dormitorio, mirarme al espejo y hacer 20 sentadillas. Les cuento que cuando uno va en la tercera o cuarta ya empieza a despertar, y cuando terminé los primeros 20 minutos de movimiento con diversos ejercicios en el mismo lugar, ya me sentía más despierto y animado.

Posteriormente vino el siguiente paso de mi rutina, los 2 minutos de agua fría en la ducha. La dudé al comenzar, o mejor dicho, no tenía muchas ganas pero sabía que debía hacerlo aunque no quisiera y me concentré en mi propia respiración a medida que el agua fría me inundaba. Como resultado, disfruté el proceso y continué con mi rutina.

Luego me visto y me voy al escritorio del primer piso a poner un video de Youtube sobre meditación, comiéndome una pequeña mandarina, medito por 10 minutos y finalmente veo algún video sobre algo que quiera aprender.

Quizás en la parte del aprendizaje he estado un poco desordenado y ansioso. Como quiero resultados rápidos, he escuchado en audio libro y visto cuánto video he podido sobre productividad, hábitos y desarrollo personal. Debo confesar que ese contenido me mantiene motivado o me ayuda a volver a la motivación cuando dudo o cuando estoy cansado. Es entretenido.

Alrededor de las 6:30 puede ser, mis mascotas, dos adorables perritos pug, me solicitaron a su manera, salir a dar un paseo por los alrededores de nuestra casa. Les encanta salir a recorrer, aprovechan de hacer sus necesidades y como beneficio, logramos que no se hagan dentro de la casa. Es un beneficio interesante porque repercute directamente en la familia, que no tiene que limpiar tanto. (Me incluyo) Además ellos disfrutan y me ayudan a confirmar el hábito de sacarlos tanto en la mañana como en la noche. Es una tarea lograda cada día.

Regresando, he tomado desayuno y me he sentado a escribir estas líneas, que por cierto, habitualmente las escribo post meditación pero hoy se me olvidó ese paso, por primera vez en 20 días. Pero mientras paseaba a los perros me acordé, al escuchar un video donde hablaban sobre escribir un diario. Esto me hace confirmar la importancia de las señales en el establecimiento de un nuevo hábito. Algo que te recuerde el paso que debes realizar día a día.

Dicen que al principio uno no ve muchos beneficios en el establecimiento de un nuevo hábito, y en cambio, se ve principalmente el dolor. Es ahí cuando ayuda pensar positivamente en a dónde quieres llegar, en quién te quieres convertir y así seguir insistiendo. Lo peor que puede pasar, es que no mejores, cosa difícil, porque al menos tendrás la satisfacción de haberlo intentado.

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