Iniciando el hábito del club de las 5 AM: día 11
Piensa en algo bonito. Cada vez que esa voz interior te diga cosas que te tienten a enojar, que te tienten a parar en lo que estás haciendo por tu propio beneficio, que te tiente a hacer algo que tú no quieres, piensa en algo bonito, un recuerdo, una sensación. Concentra tu mente en tu respiración, cálmate y verás cómo tu interior se aquieta y mejora. Luego piensa que este breve ejercicio, realizado cada día, te permitirá acumular primero minutos, y luego horas, de una fuerza interior o de un nuevo hábito que te permitirá recuperar el control cuando sientas que la situación te está superando.
En la vida suceden imprevistos que te van haciendo las cosas difíciles, y los fantasmas del pasado vuelven de vez en cuando. Pero ya he vivido 43 años y creo que tengo algo de experiencia para enfrentar estos fantasmas de mejor manera. Ayer me sucedió algo complejo. Llevo alrededor de 15 años casado y siempre ha habido desencuentros relacionados con mi señora y con mi madre. Quizás porque se parecen en algunos aspectos. Ambas me quieren, y ambas se descontrolan a veces por ciertos dichos, vengan de donde vengan. Ayer este fantasma volvió a aparecer por unos comentarios en redes sociales, que independiente del fondo, a varios nos hizo recordar de nuevo tiempos pasados de desencuentro. En un minuto, ya bastante agitado y angustiado, me hice consciente de que a pesar de todos mis esfuerzos por mejorar, este fantasma aparecía de nuevo con fuerza. Lo visualicé como algo que venía a alterar mi persona y hasta pensé que no tendría salida. Pero tuve fe, y me convencí de que yo no soy el mismo de ayer y que en esta ocasión hay algo distinto en mí, una fuerza interior distinta y cuando menos lo esperaba, vino un poco la calma y lo que pensé por segundos que terminaría con un regreso a casa lleno de discusiones y malos ratos, finalmente lo abordamos con más calma que en otras ocasiones y no pasó a mayores, y la sensación de que hemos avanzado con mi señora fue genial. Hoy, al día siguiente, veo con cierta tranquilidad que recurrí a algunas de las herramientas que estoy desarrollando en estos 11 días. El tener un poco de fe en que todo saldrá mejor, el intentar imaginarme saliendo adelante del problema y el respirar profundo y calmarme antes de reaccionar. Y se logró. Se puede.
Otro aspecto del día terminó un poco desordenado. Ya no tuve anoche el impulso de otros días de ayudar en la casa y preparar mis minutos previos a dormir. Me sentí cansado, y reflexionando me acuerdo que dormí poco y hoy también. Ayer fue mi señora quien hizo las actividades que yo hacía en la noche en los días previos. Y nuestra hija mayor se puso rebelde y contestadora. Nuestra reacción no fue la mejor y creo que recurrí al descontrol y a los antiguos hábitos de ir al choque. No pasó a mayores pero mirando hacia atrás no estoy muy conforme. Veremos cómo hacerlo mejor a la próxima y es interesante cómo al intentar entrenar tu mente te vas haciendo consciente de que vas bien o mal y de que quieres controlar mejor tus emociones.
Unos días atrás, me invitaron a una actividad para probar té de hoja. Una de las expositoras, nos pidió hacer ejercicios de respiración en algo que ella denominó "mindfulness". El objetivo era prepararse unos minutos para abrir los sentidos y disfrutar el té que íbamos a probar. Al principio me pareció un ejercicio algo repetido y barato, pero comprobé con la experiencia que realmente el té sabía distinto y mejor al hacer esto y la moraleja que nos indicaba la expositora, y que compartí desde entonces, es que los ejercicios de respiración y el concentrarse en nuestras sensaciones, olores, sonidos, etc. realmente nos ayudan a disfrutar mejor lo que estamos haciendo. Días después, en medio de una discusión de mis hijas, que pelean harto entre ellas, le pedí a las más pequeñas que me siguieran con ejercicios de respiración y calma y algo se logró. Luego de eso cuando pelean las molesto con lo mismo, y aunque no me siguen ni me hacen caso, a veces les da risa y quedó como tema de vez en cuando. Sobre todo la más pequeña creo que se quedó con eso grabado.
Por lo tanto, el día de hoy, y en parte ayer también, la tarea es seguir desarrollando ejercicios propios de calma y autocontrol, seguir entrenando nuevos hábitos y seguir adelante. Seguro que será por algo mejor.
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