Mis preciosas hijas
Este 1 de julio nació mi segunda hija, mi pequeña Camila Francisca, la bebita más maravillosa del mundo para mí, después de mi pequeña Antonella que ya cumplió un año y cinco meses de vida.
Ayer 12, estaba de cumpleaños su abuelito, mi papá, y aunque no tenía un regalo para darle, igual quise pasar a saludarlo, recordando como siempre la tradición de cariño y cercanía que me han inculcado desde pequeño mis papás.
La cara del tata al ver a sus dos pequeñas nietas fue mejor que cualquier regalo que hubiese podido comprar y realmente esas bebés nos llenan la vida de alegría y nuevas sorpresas cada día. Son muy inteligentes, como todas las guaguas de ahora, pero son nuestras niñas, lo que las hace más especiales que nunca. Lo más cómico es que se parecen ene a mí, y por lo tanto, a su tata.
Ayer 12, estaba de cumpleaños su abuelito, mi papá, y aunque no tenía un regalo para darle, igual quise pasar a saludarlo, recordando como siempre la tradición de cariño y cercanía que me han inculcado desde pequeño mis papás.
La cara del tata al ver a sus dos pequeñas nietas fue mejor que cualquier regalo que hubiese podido comprar y realmente esas bebés nos llenan la vida de alegría y nuevas sorpresas cada día. Son muy inteligentes, como todas las guaguas de ahora, pero son nuestras niñas, lo que las hace más especiales que nunca. Lo más cómico es que se parecen ene a mí, y por lo tanto, a su tata.
Comentarios