Contradicción bloguera
Lo siento por David, pero su comentario en mi anterior post me parece un verdadero spam que me hace caer en una pequeña contradicción.
Por una parte, si este comentario me hubiese llegado en inglés y a mi otro blog donde me llegan cientos de comentarios spam al día (literalmente hablando), lo hubiese borrado sin dudar, pero en este caso me vino la duda de si era verdadero o falso y me fui al blog del remitente a ver qué onda.
Me encontré con un blog en portugués, cuya última entrada estaba traducida al español y correspondía a un poema que tenía unos 329 comentarios, algo que ya me pareció raro.
Así que abrí la página de comentarios, quizás para dejar un mensaje de agradecimiento, algo que uno acostumbra hacer cuando llegan visitantes nuevos, y me di cuenta que la mayoría de los comentarios estaban motivados por la misma razón.
La gran duda es: ¿Realmente este David se dedicará a leer los blogs donde deja comentarios?
La respuesta más probable es que no sea así.
Finalmente, la contradicción va más por el lado de que si borro el comentario, puedo estar cometiendo un error ya que podría ser un comentario verídico, pero principalmente el enlace al blog del personaje, lleva a una gran cantidad de comentarios que podrían ser fuente de nuevos blogs para visitar en algún momento de ocio.
En todo caso, dejando de lado el tema del spam, el tema sirve para ilustrar de qué manera se pueden alcanzar muchos comentarios, recurriendo a la ya antes mencionada "reciprocidad bloguera" que consiste en la deferencia de devolver visitas y comentarios. Sólo me gustaría agregar que las cosas siempre caen por su propio peso, así que aquellos que hacen comentarios o visitas con el único fin de aumentar su tráfico, tarde o temprano terminan siendo dejado de lado porque se les nota mucho, o no generan confianza.
Por una parte, si este comentario me hubiese llegado en inglés y a mi otro blog donde me llegan cientos de comentarios spam al día (literalmente hablando), lo hubiese borrado sin dudar, pero en este caso me vino la duda de si era verdadero o falso y me fui al blog del remitente a ver qué onda.
Me encontré con un blog en portugués, cuya última entrada estaba traducida al español y correspondía a un poema que tenía unos 329 comentarios, algo que ya me pareció raro.
Así que abrí la página de comentarios, quizás para dejar un mensaje de agradecimiento, algo que uno acostumbra hacer cuando llegan visitantes nuevos, y me di cuenta que la mayoría de los comentarios estaban motivados por la misma razón.
La gran duda es: ¿Realmente este David se dedicará a leer los blogs donde deja comentarios?
La respuesta más probable es que no sea así.
Finalmente, la contradicción va más por el lado de que si borro el comentario, puedo estar cometiendo un error ya que podría ser un comentario verídico, pero principalmente el enlace al blog del personaje, lleva a una gran cantidad de comentarios que podrían ser fuente de nuevos blogs para visitar en algún momento de ocio.
En todo caso, dejando de lado el tema del spam, el tema sirve para ilustrar de qué manera se pueden alcanzar muchos comentarios, recurriendo a la ya antes mencionada "reciprocidad bloguera" que consiste en la deferencia de devolver visitas y comentarios. Sólo me gustaría agregar que las cosas siempre caen por su propio peso, así que aquellos que hacen comentarios o visitas con el único fin de aumentar su tráfico, tarde o temprano terminan siendo dejado de lado porque se les nota mucho, o no generan confianza.
Comentarios
De todas formas, como tú dices, si al visitante realmente le interesa tu blog, vuelve y sigue comentando, aunque tú no le comentes en el suyo. Me pasó con un chico de Elche, que en el último mes ha comentado en casi todos mis posts y, sin embargo, yo no había leído su blog. Al final, fui y me pareció interesante. Así que, me leí varios posts y le dejé comentarios.
(Perdón por llenarte esto de comentarios, pero es que se me van ocurriendo más cosas y las voy añadiendo. Pero te dejo ya, que no quiero que pienses que es propaganda de mi blog, ¡ja,ja!)
En realidad yo no estoy en contra de los comentarios, solo que me pareció extraña la situación.
A mi me gusta comentar en los blogs que leo, para que los autores sepan que anduve por ahí.
A veces hay gente que llega a mis blogs por comentarios míos que leyeron en blogs de terceros, y eso también es entretenido pero no es el efecto principal que uno busca.
También a veces uno recibe comentarios que se nota que solo buscan que uno los visite, pero incluso en esos casos, voy y reviso la fuente, porque lo tomo como una invitación. Si me gusta lo que leo, lo agrego a mi lista de bloglines y los sigo visitando.
Cuídate.-
Y, dentro de poco dirás también: "Deja ya de comentar, no nos tortures más." Perdón. Juro que luego, en la vida real, hablo poco porque soy muy tímida. Así que, compenso escribiendo mucho. :-D
y... Ana.. no era por eso, supongo que lo dices en broma jejeje
Saludos!