Increíble pero cierto: Me autosabotié?

Parece que mientras uno se forma más expectativas, menos las cumple...

Esta semana tenía en mente seguirle la pista hasta 8 negocios, incluso hoy lunes pensaba recolectar la documentación de 4 empresas. Finalmente no hice niuna.

Me levanté más temprano que nunca, y a las 8 AM ya estaba en la oficina al pie del cañón, predispuesto a cumplir al pie de la letra mis objetivos para la semana. Pero no contaba con mi jugada funesta de pasar a llevar un enchufe!

Mi computador murió, y mi primera actividad oficial del día, fue hablar con la mesa de soporte técnico para que enviara un técnico a arreglar mi pc lo antes posible.

Por curiosidades de la burocracia, los técnicos fueron advertidos de que el reporte era falso, ya que se supone que la persona que llamó, no lo había hecho. Si eso les parece enredado, recuerden que no tengo contrato, por lo que tuve que llamar con un nombre de otra persona. Cuento corto, pasó toda la mañana y el técnico nunca llegó hasta que reclamé por segunda vez.

Como no tenía computador, y el viernes pasado se me olvidó preparar los papeles que necesitaba para ir a una reunión. No fui, y llamé al cliente a última hora para pedirle una postergación. Y así sucesivamente, se me fue postergando la reunión durante todo el día, ya que después de nuevo no lo llamé, y después el salió, y después ya los dos estábamos muy cansados. Resultado final, la cosa se corrió para el miércoles! O sea, es muy probable que no alcance a realizar el negocio durante diciembre.

Para complementar el asunto, llamé a los otros dos personajes que supuestamente me iban a tener la documentación en la semana. Uno nunca me pescó, de la misma manera que lo viene haciendo hace más de un mes, y el otro llega el viernes. O sea, ya van 4 negocios menos (porque el de la reunión era doble)

Finalmente, para poner la guinda de la torta, uno de mis negocios donde tengo toda la documentación y todo firmado, tiene altísimas probabilidades de no ser aprobado en riesgo, y el otro, anda extraviado porque el ejecutivo no me respondió el teléfono en todo el día.

De los 8 que me quedaban, sólo me quedaba uno, que salió con problemas pero ya fue solucionado. Y un par de empresas más me han dicho que me llamarán por teléfono cuando tengan tiempo. O sea... justo en fechas navideñas, la cosa se ve oscura.

Lo anterior me desorienta un poco, ya que nunca había estado con tantos negocios dando vuelta. A lo más había tenido 3, y ahora tengo como 10, si sumo a todos los que me patearon para enero. Si todo anda bien, en enero debería reventarla, pero no sabemos si en el banco me seguirán aguantando hasta esas fechas. La cuerda se ha estirado demasiado, pero me quedo con la consciencia tranquila, de que por fin aprendí a vender por teléfono, y ahora lo que me faltó fue presionar un poco más a los clientes y concretar los temas burocráticos.

A veces me pregunto si el problema sigo siendo yo. Por suerte creo que ya no lo es tanto. De a poco vamos mejorando.

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