Suspiros

Sólo eso... no puedo decir más...

Supongo que el tiempo es más sabio que yo... aunque debería ariesgarme un poco más, empezar a jugar mis cartas y ver que pasa... pero el mejor consejo que siempre he dado es, "usa la cabeza y la estrategia, no involucres el corazón en tus decisiones estratégicas y vencerás". Ahora la razón me dice que no es el momento, por lo que es mejor observar y ser prudente... pero las cosas pasan por algo y tal vez sea la hora de empezar a mirar los hechos con mayor atención, ser un poquito más pillo y empezar a actuar como en el ajedrez.

Aplicar lo aprendido de las pocas experiencias anteriores... y sobre todo la lección más importante, "ser yo mismo..." simplemente SER...

Igual estoy contento. Mientras venía en la micro pensaba en las cosas buenas que me han pasado a pesar de todo. Tengo un trabajo que me permite ganarme la vida gracias a Internet, hago algo que me gusta, tengo la oportunidad de hacer cosas y recibir remuneración por eso. Mis amigos se han portado muy bien, de vez en cuando estoy haciendo Deporte, voy a un taller de idioma extraprogramático, y desde hoy tengo una especie de jefe nuevo que en realidad no debería ser mi jefe pero el piensa que sí lo es, y mientras me sirva de apoyo, creo que será bueno para todos.

Lo único que me falta es una ella, pero en realidad ni siquiera tendría tiempo para antenderla... por lo menos no todos los días, de eso estoy segurísimo. Ya lo intenté y no se puede... mi genio lo impide, por lo menos por ahora. A menos que realmente valga la pena el esfuerzo... y eso será sólo cuando tenga algo muy sólido con alguien.

Es tarde, vengo llegando de un cumpleaños, de una charla sobre extra terrestres suspendida, de un paseo por la pre cordillera de Santiago extraviado por caminos empinados en la geografía. Vengo llegando de un intento frustrado de ver el Código de Da Vinci a última hora de esta noche, de un exceso de helados, cremas, dulces, canapés, tortas y esas cosas... De ver a viejos y viejas amigas, de darme cuenta que estoy más grande, y por sobre todo, de confirmar que hablar sobre trabajos o estudios es algo que es sanísimo evitar.

En mis anteriores salidas me sentía mudo a la hora de conversar. Sólo tenía en mi mente temas relacionados con mi pega, con la computación, etc. Nada que le interesara a mis interlocutores. Es que por muy interesantes que hayan sido los libros sobre blogs, la america economía, el diario el mercurio, la revista capital, etc... nada de eso era buen tema de conversación para mis compañeros circunstanciales de carrete. Como resultado me quedaba mudo sin saber qué decir.

Esta noche, la risa se apoderó de mí nuevamente, a cada rato se me ocurría algún disparate para rellenar, para acabar con los silencios, o para darle el pase a los demás para participar. Curiosamente tenía los mismos temas de siempre en mi cabeza, pero habían algunas aventuras adicionales, ciertos puntos de vista muy chistosos, y por sobre todo, harto para conversar, aunque fuera de lo mismo de siempre.

Y ahí estaban mis amigos que trabajan en bancos... hablando sobre tasas de interés y UF's... y por suerte no había ningún computín que me hiciera caer en la tentación de hablar sobre tecnología...

Y ahí estaba yo.. con mucho que contar, a pesar de haber seguido con la misma vida de la salida anterior... ¿Dónde estuvo la diferencia...? No sé... tal vez los suspiros tengan la explicación.

Comentarios

amelche dijo…
Me gusta cuando reflexionas sobre las cosas cotidianas de la vida.

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