En contacto con mis raíces

Aún me quedan algunas horas por el sur de Chile, y la verdad es que debo reconocer que me he puesto en contacto con mis raíces más profundas.

Hoy junto a la familia mirábamos unas fotos de cuando éramos bebés, y los recuerdos son espectaculares.

En estos viajes uno se da cuenta de que la familia es una de las cosas que no podemos escoger, y las tenemos que entender y asumir tal como son, sin dejar de intentar aportar al bien común con nuestro pequeño grano de arena y dentro de nuestras posibilidades.

Nunca podremos solucionar la vida de todos, ni enderezar las conductas de algunos, pero es fuerte darse cuenta que la familia existe y no se puede borrar de nuestra vida de la noche a la mañana.

Lo he pasado bien, y es rico regalonear aunque sea una vez al año.

Comentarios

amelche dijo…
Disfruta lo que puedas.

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