Pillándole la mano al Transantiago

Como buen experto en materia de andar en micro, me encanta probar nuevos recorridos y variantes para trasladarme por la capital a bordo del transantiago.

El jueves fui a dar una vuelta al Plaza Norte desde Maipú y de ida tomé 4 micros y la línea 2 del metro, gastando sólo 380 pesos, lo que me pareció notable. Me demoré lo mismo que tardaba con el sistema antiguo. (110 minutos)

De regreso probé utilizando los recorridos 305, 304 y 506 totalizando algo así como 70 minutos, en lo que fue una verdadera delicia para regresar a casa. Los buses volaron por la caletera de Vespucio, e incluso algunos transitaban por la misma autopista, quizás porque llevaban una "e" en sus letreros, que significa bus expreso.

Mientras viajaba en los nuevos recorridos, pensaba en lo buenos que son esos viajes directos por el nuevo paso bajo nivel de 5 de abril, o las nuevas autopistas. Trayectos que antes no se podían hacer con la antigua malla de recorridos, y que sólo se podían hacer en auto.

Es cierto que se extrañan los recorridos viejos, pero hay recorridos nuevos que me gustan harto, que son mucho más directos que los antiguos, y que demoran mucho menos. Es cosa de buscar las mejores alternativas e innovar un poco.

Un ejemplo: Para ir a mi casa desde Pajaritos con Vespucio, lo normal es tomar la 401 que viene llenísima, pero ahora espero un poco más la 506 que viene con asientos y llega directamente hasta mi casa. O sea, es un recorrido que nadie pesca y que es muy bueno.

¿Por qué no lo pescan? Porque todos están acostumbrados a trasladarse como en la forma antigua, por la alameda, metro las rejas, pajaritos, maipu, y no intentan variantes como av matta, 5 de abril, pajaritos, maipu, o en otro caso pac, cerrillos maipu (Este último aún no lo pruebo)

Ojo que me vine a una hora punta y tuve cero problema ya que no pasé por el centro de Santiago. Con las amarillas sí habría tenido que hacerlo.

El consejo entonces es, utilizar las variantes nuevas cada vez que se pueda, para no saturar tanto los recorridos tradicionales que usan la mayoría de las personas.