Hay que sacarse hartas fotos

Ayer estaba pensando en la gracia de sacarse fotos. Tal vez sea porque una imagen vale más que mil palabras, o porque nos permiten recordar sensaciones, lugares o momentos que de otra forma pasarían inadvertidos.

Hace algunos años encontraba que salía mal en las fotos, hasta que un día comprendí que mientras más fotos me sacara, mayores eran las posibilidades de salir decentemente en alguna, y después me di cuenta que al final el que sale en la imagen es uno mismo, de distintas maneras, y por lo tanto mientras más fotos, más cerca de la realidad estamos.

En un mundo lleno de msn, blogs y medios de comunicación, donde la imagen es todo, acostumbrarse a tener muchas fotos no es una mala idea, sobre todo cuando queremos comunicar a los demás, quiénes somos. Si le mando una imagen a una persona desconocida, tal vez se puede quedar con una imagen poco real de cómo soy, por lo que es mejor mandarle muchas imágenes y que ella vea si le gusta o no. Total es lo que hay.

Actualmente hasta en las fotos que salgo mal, chueco, con los ojos cerrados, etc, encuentro que me veo bien. Total, soy yo mismo.